Guerra

Qué más da si no encontré un hueso que roer si mi amor se diluyó en el lodo de esta guerra si perdí la mano de aquel que me guiaba, incendiada la ciudad, el cielo rojo. me camuflé entre las sombras de los muertos, en la fría noche, sobre los cascotes y bajo la luna grité con las pocas fuerzas que me quedaron me cruce con hombres de miradas perdidas caminé entre soldados con fija determinación enloquecí por el ruido y por la sangre, por la muerte injusta. anduve entre los escombros buscándote, y solo hallé desesperanza quise saber por qué los hombres infringimos dolor y solo hallé desconsuelo quise entender y la locura vino a arroparme. tiempo y más tiempo estuve vagando bajo el humo de las bombas, bajo el polvo del miedo, malviviendo escondiéndome en agujeros inmundos compartiendo pesadillas y hambre era demasiado mayor para creer demasiado torpe para comprender, demasiado pronto para despertar para pedirme que empuñara un fusil y matase a mi igual a tí, al otro y sin embargo lo hice con la fuerza que dan los sueños despues el odio, más tarde la costumbre. ahora avanzo entre una maraña de soldados juntos el mismo sudor y las mismas lágrimas el mismo orgullo y el mismo miedo juntos y solos, cada uno en su desvarío. recorremos una tierra violada al frente el vacío detrás la historia que nunca existió

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